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A la hora de limpiar la cocina, muchas veces olvidamos una de las zonas que más grasa acumula: el horno y sus bandejas. Cocinar sobre restos quemados da mala imagen, mal olor e incluso puede tener consecuencias para la salud. Esos residuos de grasa y comida, al recalentarse con cada uso, liberan sustancias tóxicas como el monóxido de carbono, además de otros compuestos perjudiciales que conviene evitar.
Además, un horno sucio también funciona peor, consume más y se estropea antes. Por eso, limpiarlo con frecuencia no es solo una cuestión de higiene, sino también de economía y sostenibilidad. Pero estamos de suerte, en realidad no hace falta invertir mucho tiempo ni productos caros, con este sencillo truco casero, las bandejas del horno quedarán como nuevas en menos de 20 minutos.
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El procedimiento que hoy os proponemos no puede ser más fácil, consiste en colocar una pastilla de lavavajillas en el centro de la bandeja sucia y verter agua hirviendo hasta cubrir el fondo. Dejamos que la pastilla actúe durante unos 15 minutos para que la grasa se reblandezca. Finalmente, formaremos una bola con papel de aluminio y la usaremos como estropajo para frotar la superficie. Así veremos cómo la suciedad se desprende sin apenas esfuerzo.
Para terminar, solo falta enjuagar bien las bandejas con agua caliente y secarlas antes de volver a meterlas en el horno. Este método es rápido, barato y muy eficaz. Aplicándolo con regularidad conseguiremos que nuestras bandejas de horno no estén nunca pegajosas y ganaremos en limpieza, salud y comodidad en la cocina.
Fotos | StockSnap en Pixabay y mgattorna en Pixabay
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